lunes, 30 de abril de 2012

GAY TALESE

Foto: Carlos Andrés López Franco
@androfacto


UN SEÑOR DE TRAJE Y CORBATA EN LA FERÍA DEL LIBRO DE BOGOTÁ

“Siendo periodista tenía la licencia para hacer preguntas”
Gay Talese
Conversatorio FILBo 2012 

Por Laura Quiceno Soto y Carlos Andrés López Franco
Fotografías: ©androfacto

Un señor de traje gris, pañuelo rojo, corbata dorada, mocasines y sombrero se tomó la Vigésima Quinta edición de la Feria del Libro de Bogotá. Caminaba despacio, como tratando encontrar su lugar rodeado de una multitud dispuesta a aplaudirlo con el primero de sus pasos. Se trataba del escritor norteamericano Gay Talese, autor de novelas como Honraras a tu padre, Vida de un escritor, además de una reconocida carrera como cronista y periodista en periódicos como The New York Times, la revista Esquire y la revista Time.

En el marco de “25 conversaciones que le cambiaran la vida”, uno de los padres del nuevo periodismo habla de sus inicios como escritor. A través de sus palabras, llenas de cierta complicidad elegante con el público, se desenvuelve la cotidianidad de su vida escrita por una máquina de escribir destinada a retratar la realidad de otra manera. Narra el origen inmigrante de su familia en Norteamérica, su llegada al The New York Times y algunos detalles que poco a poco revelan el nacimiento del periodismo narrativo bajo sus dedos. La curiosidad fue su principal motivación para elegir el periodismo, y con una sonrisa modesta que combinaba a la perfección con su traje, dice anudando la atención de su auditorio: “Cuando los periodistas se vuelven parte de la mayoría pierden la suspicacia”

Los recuerdos, las anécdotas y las personas son los protagonistas de esta charla. Después de su paso por la Universidad de Alabama y luego de convivir insatisfecho con el racismo de la época, viaja en 1953 a Nueva York. Mirando con aguda gentileza a su entrevistador, evoca el momento en el que se hizo pasar como el sobrino del director del New york Times, consiguiendo así su primer empleo como copyboy. Luego, entre los aplausos y risas de sus oyentes, da un curioso paseo por las crónicas de su carrera, donde la paciencia y la precisión periodística se convirtieron en sus mejores aliados para obtener historias de personas cercanas a los escurridizos Frank Sinatra o los Bonanno; memorias que se pueden degustar línea a línea en el artículo Sinatra esta resfriado y la novela Honraras a tu padre.

Foto: Carlos Andrés López Franco
@androfacto

Ante un recinto lleno de gente, Talese se confiesa como un lector de ficción en sus inicios; Tolstoi, Fitzgerald y Hemingay construyen el escondite imaginario, donde sus letras hallan refugio antes de salir al papel. También pone en manifiesto su enigmática fascinación por narrar los hechos reales con las técnicas del story telling, creando escenas y diálogos que sobrepasan la delgada línea entre el reportaje y la ficción.

Al final, el señor de traje toma de nuevo su sombrero y se dedica a autografiar los libros de decenas de espectadores ansiosos por tenerlo a centímetros de distancia. Ninguno de ellos sabe qué nuevo relato se está gestando en su cabeza adornada de  paño impecable.

El chico de New Jersey, hijo de padres italianos, quien estudió periodismo para tener la licencia de hacer muchas preguntas; pasó de entrevistador a entrevistado en frente de uno de sus propios libros en la Vigésima Quinta edición de la Feria del Libro de Bogotá.






viernes, 27 de abril de 2012

BERNARDO QUESNEY


LA ESTÉTICA DENVERIANA DE BERNARDO QUESNEY

Por Laura Quiceno Soto

Detrás de la estética denveriana de videoclips como Lo que quieras y los adolescentes esta Bernardo Quesney. Cinepata chileno, realizador de videoclips y largometrajes. La naturaleza, las road movies, lo orgánico. Imágenes de adolescentes con una estética de albúm de los 60 ha hecho que muchos músicos en Latinoamérica le apuesten de nuevo a videoclips con una historia, una narrativa que supere las imágenes de la banda en el escenario.

Con el tiempo se define que obra literaria, musical o cinéfila es un “clásico”, sin embargo la nueva estética chilena con sonidos e imágenes refinados está transformando el panorama musical en América Latina. Con ustedes Bernardo Quesney.

Laura: Has dirigido videoclips de Gepe, Denver, Javiera Mena ¿Para vos, qué tan importante es lo audiovisual para una banda hoy?

Bernardo: Creo que es algo súper importante y que no todas las bandas lo aprecian. Creen que por salir ellos cantando, el vídeo va a convertirse en un éxito. El videoclip pasando por las fotos de la banda y el diseño gráfico del disco tienen que ser coherentes con el estilo de la banda y también con sus pretensiones. Con la abundancia de cámaras digitales y software de edición cualquiera puede hacer un videoclip. Lo que no sé es si pueden hacer un buen videoclip

 Laura: Alberto Fuguet, Andrés Caicedo… ¿Qué te gusta leer?

 Bernardo: Me gusta leer pero conozco gente que me da mil patadas en lo que de literatura se         habla. La narrativa completa de Adolfo Couve es algo altamente recomendable (sugiero revisar Balneario), el trasandino Martin Kohan me pego una cachetada con su bello libro CIencias Morales, por donde se mire Bolaño siempre te va a sorprender (sugiero la novelita lumpen) y si quieren leer a un grande solo les puedo decir JOHN CHEEVER.

Laura: Además de videoclip, tenes dos largometrajes Sed de mar y Efectos Especiales Para los que estamos en otras parte de latinoamerica ¿Cuándo y dónde podemos verlos?

Bernardo: Sed de Mar estuvo mucho tiempo en el maravilloso servidor megavideo pero debido a la asquerosa ley SOPA la película se había perdido. El maravilloso equipo de Cinechile.cl la recupero y la subió a vimeo. Aquí esta el link: http://vimeo.com/39545349

Efectos Especiales se estrena en Junio en Chile. Y luego como creo en los creative commons la subiré a cinepata.com, la pagina donde se puede ver buen cine (y malo tb).


Laura: Tenes 22 años, mucha gente se refiere a vos como un nuevo talento, pero ¿Cuánto tiempo llevas dedicado al cine?

Bernardo: Eso de "nuevo talento" intento no tomarlo en cuenta. Solo puedo decir que empecé a trabajar en el cine desde los 19. Tengo miedo de morir en apuñalado en un metro y no alcanzar a hacer más cosas. Lo bueno: se viene videoclips para Argentina, Colombia, Francia y Estados Unidos. 


Laura: ¿Gus Vas San, Harmony Korine? ¿Cuáles son tus influencias cinepatas?

Bernardo: Raul Ruiz, Roger Corman, Aki Kaurismaki, John Cassavetes, Rohmer, Perrone y Ben Stiller.

Laura: ¿Cuáles son tus obsesiones, los temas recurrentes en tus obras?

Bernardo: Me obsesiona la muerte, pero no por eso recurro al gore. No hay nada más molesto que un ferviente seguidor del gore, son como niños chicos. Prefieren ver sangre que una buena historia. Otra cosa que me encanta es el fracaso. Me encantan las biografías de la personas que pudieron ser muy grandes y no lo fueron. 

Laura: ¿videoclips, largometrajes?¿ En qué nuevo proyecto estas trabajando?

Bernardo: Rechace varios videoclips en Abril debido a que estoy produciendo un largometraje llamado "Requiem" dirigido por Camilo Chicahuale. Estoy montando un largometraje dirigido por el dramaturgo Diego Muñiz que trata sobre el intento de chilenos de triunfar en Nueva York

Escribo mi tercer largometraje llamado "Desastres Naturales", que es una crítica a la educación chilena pero vista desde los profesores. 

Para más información de Bernardo Quesney y su obra visita: http://vimeo.com/39545349
Videoclips recomendados:







lunes, 23 de abril de 2012

UN SEÑOR DE CHÍA.


Foto: Carlos Andrés López Franco
@androfacto

Por Laura Quiceno Soto

La barba infinita de Toño nunca pasa desapercibida en las calles de Chía-Cundinamarca. Actor de teatro, titiritero, gestor cultural.  Ojos claros, unas manos parlantes que acompasan el tono de su voz y un trasegar que se lee en cada línea de su rostro, de Cucuta (su tierra natal) a Quibdó, de Merida- Venezuela a Chía-Cundinamarca.

Antonio ha dedicado la mayor parte de su vida a los títeres y a los niños. Ha aprendido a desatar en cada obra eso que él llama la magía ancestral: “Los niños no tienen recato, ni prejuicio y se entregan a vivir el espectáculo. Los adultos empiezan a dejarse arrastrar por el niño, y ese niño que llevan en el alma se despierta, se despereza, se asoma por la ventana de los ojos del adulto y empieza a disfrutar, a recrearse.  Y entonces uno empieza a dase cuenta detrás de la tela del teatrino como detrás de la carcajadas de los niños, hay una sonrisa de oreja a oreja de los adultos…  que todos nacemos con una buena dosis de magia, de sabiduría ancestral”

Las artes escénicas han ocupado más de la mitad de su vida. “los títeres son y han sido la pasión de mi vida en tanto que ha sido la mejor forma de expresarme como persona…Me ha permitido acercarme a un estamento más bonito, y más puro de la sociedad como son los niños…En los niños uno encuentra la verdadera sinceridad, la verdadera espontaneidad”

***
-¿Cuántas veces se ha enamorado?-Antonio mira hacia los lados. Piensa antes de enumerar.

-De tragas malucas algunas dos, tres veces…y lo llamo traga maluca porque es ese amor pasional. … Un amor basado en la comprensión y un poquito de cariño, que es lo que yo creo.

- ¿Qué se lee en los rostros de las personas?

- Uno aprende a leer la interioridad d las personas en el rostro…porque es inevitable que toda la interioridad del ser humano se refleja en sus facciones físicas.

-¿Por qué decidirse por una vida artística?

-Yo digo que el amor y el arte se parecen porque son dos supremas instancias de libertad. La gente debería amar libremente a quien quiera amar, a quien sienta que le llena su ideal…el arte es igual, es una suprema instancia de libertad.

El rostro de Toño se pasea por las calles de Chía evocando la sabiduría ancestral.

Foto: Carlos Andrés López Franco
@androfacto

lunes, 9 de abril de 2012

LEILA GUERRIERO

Foto: Diego Sampere

“Resístanse al deseo de olvidar. Pasen por las historias sin hacerles daño, sin hacerse daño. Sean suaves como un ala, igual de peligrosos”
Fragmento de Arbitraria. Revista El Malpensante
Mayo de 2011

"NO HAY NADA TAN MAJESTUOSO Y EMBRIAGADOR COMO LA MEMORIA" LEILA GUERRIERO

Por Laura Quiceno Soto

Leila Guerriero es curiosa. Ha transformado las historias de Homero Alsina y el Equipo Argentino de Antropología forense en crónicas fascinantes basada sólo en el registro riguroso de testimonios, hechos e imágenes para dibujar con palabras la realidad. 

Espera las respuestas del entrevistado con prudencia, sabe que los silencios, los quiebres en la voz y las citas postergadas hacen parte de su trabajo.  

Leila estará en la Vigésima quinta edición de la Feria del libro de Bogotá con otros grandes del Periodimo Narrativo como Gay Talese. Ha sido premiada por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano por su crónica “El Rastro en los huesos” publicada por la Revista Gatopardo en el 2010. 

La conocí por su libro de Crónicas, Frutos extraños. El relato Lazos de sangre sobre la apropiación de hijos de desaparecidos por militares argentinos es una de la crónicas con la que los amantes del periodismo narrativo podrán hacer click. “La gloriosa lujuria de la duda” y la curiosidad son el hilo conductor de su obra.

 Laura: En tu libro Frutos extraños. Crónicas reunidas 2001-2008 de la editorial Aguilar presentas algunos personajes y momentos históricos de América Latina. ¿Cuál es el hilo conductor de todas las crónicas? 

Leila: Creo que no hay un hilo conductor en cuanto a la temática. Siento, más bien, que son personas o grupos de personas cuyas historias, vidas, acciones, leyendas, mitomanías, arrojos, decisiones extravagantes, profesiones y formas de ejercerlas tensaron una cuerda fuerte de interés en mí.   

Laura: ¿Llevas una libreta de apuntes, “un cuaderno rojo” para escribir lo que ves en la calle?

Leila: Nunca salgo con semejante cosa a la calle. Llevo una libreta de apuntes cuando estoy trabajando, en la que tomo nota de los detalles que después sé que no podré recordar, pero no salgo a pasear por mi barrio con una libreta de apuntes bajo el brazo. Si alguna idea para un texto o una columna me asaltan lejos de casa, como suele suceder cuando estoy de viaje o andando en auto, la anoto en cualquier papel y la meto en el bolso. No necesito más que eso. 

Laura: ¿Qué tan importantes son los viajes, lo itinerante para la vida de un escritor?

Leila: Yo siempre quise tener una vida viajera y a veces, ahora, recuerdo aquella máxima que dice que hay que tener cuidado con lo que se tiene porque se puede obtener. Me gusta mucho viajar, pero eso puede interferir un poco con la vida de alguien que escribe, y que necesita hacerlo en silencio, soledad y rodeado de su biblioteca. Sea como fuere, no creo que los viajes sean importantes para la vida de un escritor. Hay casos de grandes escritores que nunca salieron de su ciudad. Creo que, en todo caso, los viajes son importantes en la vida de un escritor que los considera importantes.

Hay muy buenos periodistas y escritores, altamente fóbicos, que viajan una vez cada tres años y cada vez escriben mejor.

 Laura: ¿A tus 25 años que te interesaba contar… escribir? ¿Qué te interesa ahora? 

Leila: A veces me sorprende encontrar, en mis archivos, sumarios -así es como nosotros les llamamos a las propuestas que presentamos a los editores- de cuando empecé a trabajar en esto y encontrar allí, con variaciones, algunas cosas que todavía me interesan. De todos modos, creo que ahora estoy, a fuerza de haberlos contado mucho, un poco alejada de los universos más marginales.  

Laura: ¿Qué periódicos y revistas del mundo te gustan?

Leila: Ahora es cuando debo decir "The New Yorker", ¿verdad? Como sea, el suplemento Radar, del diario Página/12; El país, de España; The Guardian; El Malpensante, SoHo, Gatopardo.  

Laura: Lees columnas de opinión ¿sigues a un escritor en particular cada domingo en su columna?

Leila: Soy muy mala "seguidora": puedo apasionarme un jueves por una serie televisiva y olvidarme después, durante cinco sucesivos jueves, de que me había apasionado tanto. Quiero decir que no ejerzo esas cosas con fanatismo y que, aunque leo las columnas de Javier Marías en EL País Semanal cada domingo, y las fotos comentadas de Juanjo Millás, no siento que los "siga". Siento que los leo, más bien.

Laura: “1000 palabras por día es un buen promedio para un escritor” Robert Mckee, guionista para cine. ¿Cuál es tu promedio?

Leila: Nunca las conté, pero mil palabras me parece poco, ¿no? Claro que no hablo de mil palabras corregidas y listas para publicar, pero aún así: me parece poco.
  
Laura: ¿Los blogs, las revistas virtuales que tan efectivos son para la difusión de una obra?

Leila: Por supuesto. Lo que importa no es la plataforma, sino el contenido.

Laura:   ¿Qué has aprendido a leer en los rostros de las personas? 

Leila: Muchas cosas, que imagino que están al alcance de cualquiera que tenga un poco de percepción o de sensibilidad, pero la más aterradora es la de ver cómo repentinamente un rostro se cierra o se blinda porque hemos dicho la palabra equivocada en el momento equivocado. Por suerte, sucede poco.

Laura: Por último, ¿Qué te resistes a olvidar? 

Leila: Si fuera por mí, yo no olvidaría nada, jamás. Yo quiero recordarlo todo, siempre. Lo bueno, lo malo y lo peor. No hay nada tan majestuoso y tan embriagador como la memoria.

Crónica recomendada “El Rastro en los Huesos” Premio FNPI 2011
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